En Gato Negro Gato Blanco las entrevistas siempre empiezan igual… ¿En qué trabajas Davín? ¿Cómo empezaste a dibujar?
Me alegra que me hagas esa pregunta, supongo que es de gran interés para los lectores saber cómo me gano las lentejas. No sé si empezar por lo de la Galería de Arte Moderno en el Barrio de Salamanca, por la beca millonaria de mis padres para que disfrute la vida las 24 horas del día o por mi curro a media jornada de dependiente en la zapatería de la Calle Herreros.
Confesaré que lo que más me llena es mi puesto de Inspector de Ambiente por la Sunday Morning Corporation. Yo llego, analizo, sopeso, aprecio, informo y, si el ambiente es bueno, empiezo con las clases.
A dibujar comencé de más pequeño.

Siguiendo un poco tu trayectoria, parece que no te gusta mucho el protagonismo, que estás siempre en un segundo plano. ¿A qué se debe? ¿Humildad, introversión, timidez, miedo escénico…?
No creo que esté en segundo ni en primer plano, soy uno más y punto; dibujo y aireo lo que llevo dentro igual que otros se sacan mocos mientras ven el telediario y los pegan bajo el sofá. Con eso me basta. Por suerte siempre he estado con gente que no se mata por figurar ni por que su firma o careto aparezcan seis veces por página.
¿Has editado algo en solitario, además de Fuenlabrápidas?
En la época del Ragoon, monográficos de mi personaje Josi Siego. Y en la del Sunday Morning dos de los Nosonnoson, pero todo a fotocopias y en tiradas caseras.
Tu estilo es uno de los más peculiares que he visto, reconocible a la legua. ¿Siempre has dibujado así? ¿Te costó mucho definir tu estilo? ¿Cuáles admites como tus influencias? ¿Qué dibujantes te gustan y cuáles no?
Mi estilo es tan o tan poco peculiar como cualquiera de los que dibujamos tebeos, nada extraordinario, no nos engañemos. Antes no dibujaba ni mejor ni peor, sino de otra manera. He pasado por rachas de dibujar miles de rayitas por viñeta, y otras pincel y mancha. Definido no está, porque supongo que de aquí a diez años habrá cambiado. A mí me gustan todo tipo de dibujantes, ¡menos el bacalao!

Tus viñetas son aparentemente caóticas y dan una importancia tremenda al detalle. Yo diría que están curradísimas. ¿Cuánto tardas en hacer una página? ¿Dónde dibujas? ¿Cuándo lo haces?
Ya te digo que va por épocas. Ahora no me las curro con tanto detalle. Dibujo en mi mesita en casa, a ratos como Pilatos, y no me he cronometrado nunca. Lo que tarde en acabar una página depende de las ganas, las ideas y las prisas.
En casi todos tus cómics se observa una necesidad permanente de hacer algo distinto como forma de rebeldía contra la sociedad…
Yooooooooooooooooooooooooo soy rebelde porque el mundo me ha hecho asín. ¡Ja, ja, ja, qué me da la risa! No hombre, es cuestión de reírse de todo un poco, no tomarse las cosas muy en serio y sacarle punta a las situaciones cotidianas.

Me da la impresión de que te sientes más cómodo en las historietas largas que en las viñetas sueltas…
Cada historia necesita su tiempo, chistes sopetón e historietas a desarrollar en varias páginas. Me gusta dibujar de todo un poco. Las cortas salen fácilmente. Te pones y ya está. Las historietas largas hay que currárselas más, pensar un poquito el guión, los diálogos, la trama, que se entienda, un poquito de sexo duro para que la gente no se duerma, etcétera.
Muchas veces tus páginas son un lugar de bares, de drogas y de relaciones sociales de seres al margen del Sistema. ¿Por qué te interesa esa temática?
¡La droga ni tocarla! Eso siempre. Los bares son bonitos. Una de dos: o no tengo imaginación para inventarme una de superhéroes o lo que me apetece es dibujar lo que veo, dándole alguna vuelta de tuerca, tebeos para los amigos. Lo de “al margen del Sistema” luego lo hablamos más despacio, ¿vale?

Nosonnoson explora las situaciones que surgen en un grupo de amigos que de alguna manera se resisten a crecer, a cualquier forma de progreso…
Pffff. Cuando veas la historieta de los monovolúmenes, el powertrak, los ipod, el emule y su puta madre, vas a fliparlo. La televisión es nutritiva, el móvil es algo INDISPENSABLE y no digo nada más.
¿Es Viviendo a mi manera una antítesis hecha a conciencia de esas ñoñerías autobiográficas y pseudosentimentales?
El Lucas de Viviendo a mi manera es una antítesis de si mismo, que como hipótesis de vida intenta encontrar la síntesis.
Las situaciones del Komando Cretino se suponen que son reales. ¿Te sirvió de algo hacer “Haciendo amigos”? ¿Te pagó alguno?
Por supuesto que no. ¡Menudos pájaros! Pero nunca te creas lo que dicen los cuentos.
De Fuenlabrápidas me llamó la atención lo muchísimo que ganan tus historietas a color (lo digo por la portada). ¿Para cuando un Davín en solitario, en álbum gordo y a todo color? ¿Te gustaría?
Hostia, me alegra mucho que te gusten mis historietas a color. Se lo diré al Puño, que fue el que me la coloreó, porque yo no tengo ni idea de dibujar con el fotochop, ni conocimientos de la gama a utilizar, o del contraste tono/bitono. Así que álbum gordo y a color, pues cuando Puño quiera.

¿Qué es lo que más te gusta de los fanzines? Dime algunos que consideres imprescindibles, de ahora y siempre.
Lo que más me gusta es que lo hace uno sin depender de nadie. Metes lo que quieres, lo sacas cuando te da la gana, conoces gente y tienes una excusa para ir a Graná, Barcelona, Bilbao, Coruña, Orense, Angouleme… y dentro de poco, Lisboa, New York o Pekín.
Imprescindibles, indispensables… buscando en Google me salen: Kristal, Botes de Humo, Suburbio, Por Amor al Arte y rápidamente el alzheimer.
¿Hubo algo antes del Sunday Morning?
Seré breve: todo comenzó con el Ragoon, una revista que hacíamos pagada por la Casa de la Juventud de Colmebar. Fue cerrada por culpa de un artículo sobre la insumisión cortesía de El Luva. Los mismos cuatro gatos montamos Turno Nocturno, ya sin subvenciones. Como aquello iba muy despacio me lie la manta a la cabeza con el Sunday Morning, que vivió hasta que empezamos a hacer el Cretino por el mundo.
El Sunday Morning era un fanzine muy punk. ¿Qué espíritu de ese “Hazlo tú mismo” queda en una publicación tan premiada y reconocida como Cretino?
Todo. El espíritu es el mismo. Las intenciones también (pasarlo bien), los colaboradores bastante parecidos… Lo único que cambia es que nos curramos un poquito más la presentacion, esa portadita a color, ese lomo que tanto nos gusta… Todo esto supone más curro de distribución y organización, pero es lo que nos apetece hacer ahora.
¿Por qué no seguisteis con el Paté de Marrano?
Para los despistados: el Paté de Marrano lo cocinaban entre Luis Barro, Sonia G. y Javi Herráiz. Después de diez años supongo que se cansaron de la historia y en vez de mandarlo todo a la mierda decidieron convocar a los amigos, buscar colaboradores y sacar el Cretino.
En el editorial del nº1 del Cretino hablabais de que ya no habría temas concretos, números temáticos… ¿A qué se debió ese cambio de rumbo en el nº siguiente?
Las drogas. La culpa de estas cosas siempre la tienen las drogas.
¿Qué te aporta el Cretino? ¿Cuántos ejemplares salen de cada número? ¿Cuál es el que más te ha gustado? ¿Y el que menos?
El Cretino me aporta fuerza para vivir, la ilusión para salir a la calle, la sonrisa de los niños y la admiración de los mayores, el amor de las mujeres y el deseo de los hombres.
Ahora estamos sacando 5000 ejemplares.
El que más me ha gustado es el último, por supuesto, esa portada que triunfa donde va y esa tinta que todo lo satura. Haría mención especial al Cretino nº12 Especial Viajes, en el que creo están las mejores historietas que hemos publicado. Y al nº7, que os recomiendo fervorosamente porque nos quedan 300 en cajas,
¿El que menos? Nunca he sido un chivato.

¿Te arrepientes de haber publicado algo en el Cretino?
No me arrepiento de nada. Cada historieta tiene su por qué y su momento y no hay por qué remover lo ya hecho. Hay cosas que me gustán más y otras menos. Pero como dijo Melistófanes, en la vida cada uno tiene su sitio y ocupa su lugar.
A tu juicio, ¿hay alguna salvación para el mundillo de los fanzines? ¿Qué es lo que menos te gusta de los fanzines?
Supongo que el mundo de los fanzines se salvará si la gente sigue haciéndolos. Si no, no pasa nada. Harán otras cosas. Actualmente lo de las fotocopias, el correo, etcétera… me parece que limita bastante. Si tienes acceso a un ordenador, un escáner y un adsl, el fanzine del momento es un buen blog en el que puedes incluir textos, dibujos, animaciones, música y peliculillas. Te permite llegar a más gente, es más cómodo y sale más barato.
Muchas gracias Davín. ¿Algo más que añadir?
Pues aquí va la frase gloriosa con la que acaban todas las entrevistas, esa que provoca sonrisas cómplices en el lector y da una estupenda imagen de uno mismo.

*Publicada en el nº3 de Gato Negro Gato Blanco, marzo de 2006